Carta desesperada a un joven escéptico.
Jamsha nunca creyo que Melisa era
su mamá, lo que fue una gran complicación atmosférica, de métodos intimidatorios,
aleatorios y sufragantes, la victima lo cumplia con tal acoso que cada decisión
que tomaba no lo tomaba. Habrase visto que en casos discriminatorios el sector
lateral sufrió la consigna de la no advertencia pálida, una napolitana
subversiva mandó a aplanar su cuerpo para demostrar una sola dimensión, lo
mismo pasa con el triangulo u otras figuras geométricas planas, es una línea desde
otra perspectiva, es decir un rectángulo bastardo, como quieres el café? A Ernesto
que se le consignó una impunidad ancestral no puede reclamar para si otra dimensión
que la sola otrogada por el recuerdo, ante esa limitante, marte producción propone
como apología cristiana la apología de la pirámide desde su estructura hasta su
función hormonal. Debatamos entonces sobre el poderío de aves sin plumas, como
los cuchillos fúnebres o la paliza sin crema, se trata entonces de una
tarjetica de crédito africana. No podemos convencernos de tal incertidumbre,
estamos confiados de otras cosas, los bancos de madera para el dinero, y los
bancos de vidrio para sentarse, es por eso que la cabeza del ser humano la
vemos con cierto guiño de semejanza a una asquerosa esfera. La destrucción de
cualquier forma geométrica ahora biorganica, surtirá unas plataformas para el
despliegue de paradojas universales, no se trata de imaginación, eso debe quedar
claro, es simplemente el quiebre resbaladizo de una bailarina rusa que nunca
vi, no por ofuscación aleatoria, sino por una compleja percutación de elementos
australes.
- -
Un
no llores que todos te amamos.
-
-No
llores.
-
-No
estoy llorando.
-
-Si
lo haces
-
-No
tengo ojos
-
-Es
que no lloras por los ojos
-
-Como
lo sabes
-
-No
tienes ojos
-
-Tengo
los dedos dentro de ti
-
-No
lo siento
-
-No
tan adentro
-
-Es
que no te concentras. Eres mi escéptico favorito.